VENTAS VS. VENTAS, COMPRAS VS. COMPRAS, GASTOS VS. GASTOS – Parte I
SERIE: CONTABILIDAD PARA NO CONTADORES
Contexto: Emprendedurismo
Por: Félix Miranda Quesada (*)
Causa curiosidad y hasta les parece chistoso a mis estudiantes de primer ingreso en Contabilidad y Finanzas y hasta a algunos estudiantes avanzados cuando les digo que: hay ventas que no son ventas, hay compras que no son compras y hay gastos que no son gastos.
Y es que es un tema que aunque parece simple, es importante a la hora de tomar decisiones, porque de no tenerse claros algunos conceptos, los informes que se generen para brindar información sobre el negocio, empresa o proyecto podrían inducir a error a las personas encargadas de tomar decisiones. Sean informes preparados de forma empírica o bien, conforme a las técnicas, procedimientos y normas con carácter científico. La Contabilidad es una ciencia, como lo veremos en otros artículos.
Trataré de explicar los conceptos en el orden inverso a como los he anotado en el título de este artículo.
GASTOS VERSUS GASTOS
Para muchas personas, cualquier erogación (egreso, salida) que hagan de dinero constituye un gasto y así lo consideran para efectos de generar un Estado de Resultados (Informe o Estado mencionado en el artículo anterior). Esta consideración y práctica que algunos, tal vez, pondrán en duda que se presente por parte de quienes desarrollan negocios, es muy frecuente. Cualquier pago que realizan lo consideran como un gasto lo que conduce a tener la idea de que sus negocios no les están generando utilidades o beneficios, por cuanto de acuerdo con la teoría y la práctica, “a mayores gastos, menores utilidades”. Por el contrario, “a menores gastos, mayores utilidades”.
La forma más correcta de poner la expresión, “no todos los gastos, son gastos” es, “no todos los egresos son gastos”. Esta afirmación la amplío con la siguiente: “todo gasto es un egreso, pero no todo egreso es un gasto”. Esto significa que, no por el hecho de realizar un pago que implica salida de efectivo, estamos incurriendo en un gasto, por lo menos en el presente o al momento en que se lleva a cabo dicho pago. En otra nota, explicaré la expresión: “por lo menos en el presente o al momento en que se lleva a cabo dicho pago”.
EGRESOS QUE NO SON GASTOS
Cuando se realizan pagos (erogaciones o egresos) para la adquisición de algún producto, artículo o bien, que no está destinado a la venta a los clientes, sino que es para uso del negocio y se tiene la certeza de que este bien estará en uso hasta que cumpla su vida útil mayor a un año, o bien hasta que se presenten circunstancias especiales como obsolescencia, necesidad apremiante de conseguir efectivo o bien ya éste artículo no se considera de gran necesidad; estos pagos o egresos no deben ser considerados como un gasto, sino como la adquisición de un Activo. Este Activo permanecerá en poder del negocio o empresa cada vez que se elabore el Estado de Resultados y no tiene ningún efecto sobre las Utilidades o Pérdidas que se generen. Por el contrario, estará en la empresa, sustituyendo el Efectivo que se utilizó para adquirirlo y será parte del valor de la empresa o negocio.
Caso de estudio
El propietario de un pequeño negocio que presta servicios de transporte, realizando excursiones a diferentes partes del país y que tiene 1 año de venir operando, adquirió una Motocicleta para realizar los trámites y mandados del negocio (publicidad, cobros y otros trámites administrativos), con un costo de $10.000. Esta motocicleta fue adquirida el 1 de octubre del 2013. Durante el período fiscal (ciclo de operación de 1 año), el negocio obtuvo Ingresos por un monto de $60.000 y Gastos por un monto de $23.000. Preparado el Informe de Resultados se obtuvo que la Utilidad del Negocio de Transporte fue de $37.000.
No debemos, por ninguna razón, considerar los $10.000 de la Motocicleta como un gasto, porque esto provocaría que los Resultados (Ganancia) se disminuyera en ese monto, y el Estado de Resultados mostrara una utilidad engañosa de, únicamente, $27.000. ¿Qué importancia tiene esto? En primer lugar, podríamos ser sancionados por Fraude por la Administración Tributaria, asumiendo que queremos engañarla, para pagar menos impuestos. En segundo lugar, dejaríamos de tomar decisiones para el mejoramiento del negocio, aduciendo que no estamos teniendo suficientes ganancias. Y, en tercer lugar, presentaríamos una Situación engañosa de la Empresa en el Balance de Situación (mencionado en nuestro artículo anterior), presentándola con menor valor, lo que podría perjudicar a la hora de adquirir un crédito o financiamiento por parte de terceros; también si quisiéramos algún socio, sería difícil conseguir uno, porque vería el negocio como malo; bajas ganancias y bajo valor de la empresa o proyecto. Igualmente si quisiéramos vender el negocio, éste no sería atractivo.
PARA TENER EN CUENTA
En el apartado anterior afirmé que, el costo de la motocicleta no puede ni debe ser tomado en cuenta para efectos de los resultados. Esto obedece a que dicho vehículo que, contablemente se conoce como un “Activo” de la empresa, permanece ahí al momento del cierre contable y/o elaboración del informe de Resultados.
No obstante lo anterior, es obligatorio explicar en este artículo que, una pequeña parte del Costo del Activo, está contemplado en los $23.000 de gastos del Estado de Resultados, esa parte corresponde a lo que se conoce como Gasto por Depreciación, tema del cual hablaremos en algún momento en nuestras entregas y aportes. Pero, por ahora, debemos saber que hay una parte, solo una parte, del valor de esa Motocicleta, que está incluida en los gastos de operación del negocio. Por su parte, el valor de dicha Motocicleta está disminuido en el mismo monto del Gasto por Depreciación que se ocasionó. Para mejor entender, vamos a asumir que el Gasto por Depreciación correspondiente a la Motocicleta fue de $833, en el año (ya incluido en los $23.000 de gastos del Estado de Resultados). En consecuencia, el valor de la Motocicleta ahora es de $10.000 – 833, o sea, $9.167.
Obsérvese la importancia del buen manejo del concepto de “Gastos”, ya que éstos repercuten, tanto en los Resultados (ganancias o pérdidas de la empresa) como en el Valor de la Empresa (Valor del Activo), afectando así los dos Estados Financieros mencionados en mi artículo anterior (Estado de Resultados y Balance de Situación).
Nos vemos en nuestro próximo artículo.
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