ALGUNAS LECCIONES DEL FÚTBOL PARA LLEVAR A LA PRÁCTICA

30.07.2014 11:57

ALGUNAS LECCIONES DEL FÚTBOL PARA LLEVAR A LA PRÁCTICA

Vale la pena intentarlo

Por:

Lic. Félix Miranda Quesada, C.P.A.

Después de los acontecimientos suscitados con motivo de la salida del ex técnico de la Selección Nacional de Fútbol de Costa  y los triunfos logrados desde el plano deportivo por nuestra selección, aún queda mucho que hablar. Y ya no, precisamente, relacionado con la controversia generada en torno a la no continuidad del ex técnico como líder del grupo que puso el nombre de Costa Rica muy en alto ante la comunidad internacional.

Y nótese que digo “triunfos logrados desde el plano deportivo”. Sí, porque también hubo otros logros que, aunque no para todos, sí existieron. En el plano económico, sin duda el ex técnico y los jugadores vieron crecer sus cuentas, de eso no hay duda. Esto, podría o no, tener afectación favorable en la economía de otras personas, pero es subjetivo y muy pronto para saberlo y hacer una medición económica de los beneficios que puedan tener otros ciudadanos, comúnmente llamados aficionados. Porque, en el corto plazo, más bien pareciera que desde el punto de vista económico y social podría tener algún perjuicio. Claro, es perjuicio cuando después de una actividad nacional y ya pasada la algarabía, la emoción y el sentimentalismo, las personas tienen que vender sus productos o artículos a precios muy por debajo de su costo, mientras continúan pagando altos costos financieros en la figura de intereses. Me refiero a la venta de pantallas, televisores y, quizás, de otros artículos de primera necesidad como hornos microondas y computadoras, por mencionar algunos.

Pero, más allá de lo mencionado anteriormente, referido a aspectos de economía que, no son menos importantes, el objetivo de este corto artículo es aprender otras lecciones que sí podrían tener relación directa con todos los actores de la economía, desde el punto laboral, social y hasta familiar. Y, aquí, no estamos hablando de verdades, porque aunque se dice que “para verdades el tiempo”, esto tampoco es una verdad absoluta. Y no estamos hablando sobre verdades porque solo sabemos lo que hemos escuchado y visto en la Prensa y en las Redes Sociales, en la versión de los actores directos, ex técnico y jugadores, solo ellos y su conciencia saben la verdad real.

Liderazgo con exigencia ¿Y usted? ¿Y yo? Nuestra lección

No hay que leer mucho en algún tratado sobre liderazgo, para darse cuenta que una de las características del líder es lograr que el grupo haga lo que debe hacer (algunos autores dicen que es, lograr lo que el líder quiere que el grupo haga).

Y para lograr que se haga lo que se quiere, se debe exigir. Pero ¿exigir qué? Uno de los aspectos que más resalta en los cursos de administración es el concepto de planificación; deberíamos concluir entonces que lo que se debe exigir es lo que está planificado. Y, aprendemos, también en administración, que los objetivos del plan junto con sus procedimientos deben ser del conocimiento del grupo. Es así como en las empresas e instituciones nos encontramos con reglamentos, manuales descriptivos de puestos, manuales de procedimientos y otras guías de lo que se debe hacer, y nadie quiere hacer más allá de lo que ahí se diga. ¿Qué se les exigió a los jugadores de la selección costarricense de fútbol? Yo no lo sé y estoy seguro que muchos que han opinado sobre el tema que se convirtió en tema del día, tampoco lo saben. Lo que sí pareció quedar evidenciado fue que, “todos” coincidían en que si queríamos triunfar en el Mundial de Fútbol Brasil 2014, tenía que ser con exigencia, con sacrificio y con mucho trabajo. Nadie ha dudado de eso y, podemos afirmar que los jugadores costarricenses lo hicieron, aceptaron la exigencia, se sacrificaron y trabajaron duro. Caso contrario y de acuerdo con la teoría que venimos manejando, no se hubiera logrado lo que se logró. Porque, se logró.

¿Seguimos nosotros o nos anticipamos?

Y quienes han hablado de la necesidad de exigencia, sacrificio y trabajo ¿aceptan, en sus puestos y cargos, exigencia, se sacrifican y trabajan duro? ¿Es por eso que hablamos? Y estoy hablando de médicos, contadores públicos, abogados, diputados, magistrados, jueces, profesores, maestros, directores, oficinistas, operarios, estudiantes, cocineras, etc. Porque, creo no equivocarme al pensar que personas de todas las profesiones y oficios opinamos en algún momento sobre nuestros jugadores, en el sentido de renuencia o resistencia a la exigencia. O será que acepta la exigencia quien con un horario de 7 am a 4 pm, entre a las 7:10 am y sale a las 3:50 pm. O será que se sacrifica quien, cuando se le pide colaborar más allá de lo que dice el manual descriptivo de puestos y en un horario más allá del pactado, responde: “yo ya salí y eso no me toca a mí”, o es que acepto la exigencia cuando yo, como profesor universitario, de colegio o de escuela, me la paso gran parte del tiempo chateando, mensajeando o haciendo trabajos personales en el aula, cuando no asumo el rol que me corresponde frente al grupo explicando con denuedo lo que, como profesor, me corresponde. O es que acepta la exigencia y hace duro trabajo el médico que tiene asignadas citas a determinada hora y llega media hora tarde y parte de su tiempo lo pasa atendiendo o haciendo llamadas, muchas veces de su consulta privada. O es que acepta la exigencia, el sacrificio y el duro trabajo quien no da, en su empleo lo que le corresponde y menos más allá de eso.

Una sola selección

Bajo las premisas anteriores, conviene hacer UNA SOLA SELECCIÓN. La Selección de Costa Rica. Sí, la Selección de Costa Rica, no la selección de fútbol de Costa Rica, sino la Selección de Costa Rica. Una selección de la cual, la mayoría de sus “jugadores” ha comentado en diversos foros como comentarios a artículos periodísticos y en las Redes Sociales, que la EXIGENCIA, EL SACRIFICIO Y EL TRABAJO DURO, son necesarios para lograr éxitos, y entre más nos identifiquemos con esta filosofía, ya no seremos octavos, seremos los NÚMERO UNO, en nuestras instituciones, en nuestras empresas, en nuestros despachos y en todas nuestras actividades diarias. Esa selección somos todos los trabajadores de cualquier campo, profesión u oficio, aceptemos la exigencia, pero no esperemos que nos exijan, exijámonos nosotros mismos, porque si no lo hacemos y somos de los que hemos comentado y hablado de nuestros seleccionados de fútbol podríamos ser calificados de doble discurso e hipocresía, los cuales no son, precisamente, virtudes que nos den autoridad moral para opinar.

 

Nos vemos en el próximo artículo